Hola, me gustaría compartir mi experiencia, los abusos que yo sufrí no tuvieron penetraciones pero siguen siendo abuso, primero que nada considero que el ambiente en el que creces influye mucho, mis papás se separaron cuando era muy pequeña y mi mamá se dedicó a trabajar para sacarnos adelante a mi hermana y a mi, mi mamá se junto con otra persona y en distintas ocasiones me tocó, la primera vez recuerdo que mi mamá y mi hermana salieron a la tienda y yo me quedé, no recuerdo porque, pero él me sentó en sus piernas y me pego a su pene, sentí algo duro y me tocó mi vulva por encima de la ropa yo no supe que hacer solo recuerdo haberme quedado quieta y no sé porque no dije nada, tiempo después igual estábamos solos en la casa yo estaba haciendo la comida y empezamos a jugar el me correteo por la casa y no recuerdo cómo pero termine acostada boca abajo en su cama y el encima de mi su respiración la sentía en mi oído y llorando le dije me estás asustando, se quitó y yo me baje a seguir haciendo la comida, en otra ocasión mientras me bañaba el puso un espejo desde afuera para verme cuando lo vi, me asusté y salí de la regadera, me quedé sin saber que hacer, pero cuando salí le dije a mi hermana y ella me dijo que le dijera a mi mamá, y la respuesta de mi mamá después de reclamarle y obvio el de negarlo fue"no le digas nada a nadie" años después caí en una depresión muy fuerte, decidí tomarme unas pastillas que lo único que hicieron fueron adormilarme mi hermano le aviso a su papá y el lo mandaba a la calle a ver si venía mi mamá mientras el me tocaba, ahí si me introdujo sus dedos y me tocó todo mi cuerpo, cuando yo reaccione y le dije a mi mamá el lo negó y mi mamá no me creyó termine saliéndome de la casa y viviendo un tiempo en la casa de mi abuela materna, pero ahí en dos ocasiones me quedé con unos primxs, y su papá (tío político) la primera noche me tocó las nalgas cuando desperté me dijo, estás destapada, al día siguiente me dormí pegada a la pared con mi prima en la orilla (eran literas) pensando que así no me tocaría pero me equivoqué, se subió a la cama y me volvió a tocar, desperté y me dijo lo mismo, esa fue la última noche que dormí ahí.

 Cómo pueden ver durante mi vida desde la infancia sufrí abusos, y hasta hoy que estoy escribiendo me doy cuenta de todo lo que pase y de que nunca me sentí respaldada por mi mamá y sé que ella hizo lo mejor que pudo, pero yo le tenía miedo, y eso fue una de las razones por las que creo no haberle dicho nada y porque las veces que lo hice no me creyó.